Cuando comienza el buen tiempo, es normalmente porque llega la primavera o el verano, y el caso es que muchas son las personas a las que les apetece tomar un buen helado, pero, por otro lado, también son muchas las que se plantean si el helado engorda o no.
Es cierto que debemos tener en cuenta todos los tipos de helados que hay, para saber qué grasas saturadas tiene, ya que esto dependerá en gran medida de si es un helado de hielo, o un helado artesano de crema.
Por lo tanto, se nos crea la duda de si el helado nos puede llegar a engordar. Obviamente toda comida, si se ingiere con excesividad y sin ningún tipo de moderación, la respuesta es afirmativa, si que nos puede engordar, pero si tomamos unos buenos helados artesanos los cuales tienes grandes propiedades nutritivas, y solo incorporándolos a una dieta rica y variada, la respuesta es no.
Por otro lado, como hemos dicho, los helados tienen grandes propiedades nutritivas, y dependiendo de su composición nutricional, podemos agrupar a los helados en:
- Helados preparados a partir de leche entera o desnatada, nata o crema, y grasas animales o vegetales no lácteas
- Helados de hielo
- Postres de helado y helados especiales, como los elaborados con edulcorantes no calóricos o fructosa, especiales para diabéticos
El helado es un postre sano
Dicho esto, la mayoría de los helados de nata o crema suelen tener entre 200 y 250 calorías por cada 100 gramos de helado. Aunque si deseamos comer un helado sin demasiadas calorías, la mejor opción que tenemos es optar por helados totalmente o parcialmente hechos de hielo, como los de agua, ya que no incluyen ningún tipo de grasas en su composición.
También podemos elegir la opción de los helados tipo light, ya que apenas tienen grasas y a la vez contienen una serie de edulcorantes no calóricos, que por lo tanto aportan bastantes menos calorías que el resto de los helados.
Aunque siempre nos podemos permitir comer algún que otro helado de crema, eso sí, si nos encontramos en medio de una dieta para adelgazar, la mejor opción es optar por los helados de hielo, que incluso tienden a resultar mucho mejor que los helados de crema, ya que son muy buenos para mitigar el calor de la primavera y el verano, al estar mayoritariamente compuestos por agua mitiga más el calor que el resto de tipos de helado de crema.
Como hemos dicho, aquellas personas que realizan planes de alimentación controlados en el volumen de calorías, actualmente existen múltiples opciones deliciosas de helados a base de leche, en los que se ha disminuido su valor energético reemplazando las grasas y azúcares por otros edulcorantes y otros compuestos, que permiten mantener el mismo sabor y la cremosidad que nos aportan los helados en base a la leche.
Y, por ejemplo, como alguien que está a dieta para adelgazar, ¿puede renunciar al deseo de tomar un buen y rico helado? Privarnos de lo que nos gusta permanentemente, es una conducta muy común entre quienes realizan dietas que controlan el volumen de las calorías que se deben ingerir, y el caso es que es una práctica poco recomendada.
Practicar la privación de comer lo que verdaderamente más nos gusta, es una práctica muy poco recomendable, ya que es muy probable que una vez hayamos logrado el peso deseado (después de haber seguido la dieta prohibitiva), nos tentaremos rápidamente con ese alimento que nos hemos estado prohibiendo durante tanto tiempo. Lo más aconsejable en estos casos es elegir alimentos saludables como parte de nuestra alimentación habitual, y recurrir con determinada frecuencia a estos “permitidos”, en porciones muy pequeñas pero suficientes para ‘matar al gusanito’ del deseo, en este caso de los riquísimos helados. Y como siempre, no debemos olvidar incluir en nuestra vida diaria la práctica regular de actividad física, los profesionales indican que al menos se deben invertir unos 30 minutos diarios en actividad física.
Al nuestro alrededor es posible que escuchemos decir de vez en cuando que “los helados engordan”. Esto, tal y como hemos dicho en varios artículos y muchos estudios externos confirman, es una afirmación errónea, ya que si partimos de la base de que todos los alimentos aportan calorías (energía) y por lo tanto podrían engordar a largo periodo.
Ningún alimento engorda, el engordar depende de un desequilibrio entre la energía que ingresa nuestro cuerpo y la que gastamos, a la vez el hecho de engordar puede venir directamente relacionado con factores genéticos y hereditarios.
Es muy importante que consideremos a la hora de tomar un buen helado de no sumarlo a la alimentación, sino que forme parte de ella, es decir que sea manejado con determinada frecuencia y a la vez introducido con normalidad a nuestra dieta habitual, y no como un extra a toda la dieta.
Siempre debemos recordar que una alimentación saludable consiste en incorporar una gran variedad de alimentos y de forma equilibrada a nuestra dieta, y no restringir la dieta a unos pocos.
¡Saludos y muy buen provecho!